Dejé Argentina a los 17 años, me fui a Israel porque tenía el sueño de estar en una unidad especial, me mate por 2 años para aprender hebreo y prepararme, después de estar muchas veces sin saber si la contaría decidí que iba a dedicarme a mi y que me volvería millonario.
A los 23 años llegué a EEUU con 500 usd en el bolsillo y en mi primer idea las cosas salieron mal, perdí a mi madre, me quedé sin nada… sin dinero, sin hogar y decidí continuar.
Mi historia conectó la gente correcta, trabajé muy duro para lograr tratos inmobiliarios, después de superar todo tipo de obstáculos desarrollé múltiples negocios que me permiten tener un estilo de vida que parecía inalcanzable y estas reflexiones son lo que me regaló el proceso